8 El resto de los hechos de Yoyaquim, las abominaciones que cometió
y todo lo que le sucedió, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de
Judá. En su lugar reinó su hijo Joaquín.
9 Joaquín tenía ocho años cuando empezó a reinar, y reinó tres meses
y diez días en Jerusalén; hizo el mal a los ojos de Yahveh.
10 A la vuelta de un año mandó el rey Nabucodonosor que le llevasen
a Babilonia, juntamente con los objetos más preciosos de la Casa de
Yahveh, y puso por rey en Judá y Jerusalén a Sedecías, hermano de
Joaquín.
11 Sedecías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once
años en Jerusalén.
12 Hizo el mal a los ojos de Yahveh su Dios, y no se humilló ante el
profeta Jeremías que le hablaba por boca de Yahveh.
13 También él se rebeló contra el rey Nabucodonosor, que le había
hecho jurar por Dios; endureció su cerviz y se obstinó en su corazón, en vez
de volverse a Yahveh, el Dios de Israel.
14 Del mismo modo, todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo
multiplicaron sus infidelidades, según todas las costumbres abominables de
las gentes, y mancharon la Casa de Yahveh, que él se había consagrado en
Jerusalén.